Me cago en vos, en ella, en tus chamuyos, en tus histerias. En tus promesas, en tus días buenos, en que siempre queres tener la razon, en tus días malos, en tus novias, en tus fotos, en tu muro de Facebook lleno de publicaciones de diferentes pendejas, en tus enojos, en tus excusas, en tu perdón, en la vida publica de ella, en la mitad de todo, en la vida que llevas con ella, en las ganas que tenes de cagarme todo, en los mitomanos como vos, en que sos el mas mujeriego, en tus salidas, en tus miradas, en tus abrazos, en tus rebajadas, en tus propuestas, en las ganas de verte que tengo, en tus locuras, en tus chistes, en los hijos que van a tener, en los momentos lindos, en los malos, en las noches que estuvimos juntos al menos como amigos, y en las que no. En tus ataques, en que sepas que me muero por vos y te aproveches, en las ganas de matarte que tengo, en tu vida, en lo que siento por vos, en tus pendejadas, en tus llamados, en las cosas truchas que decis, en lo agrandado que sos, en tus puteadas, en las verdades que decis, en las mentiras que juras, en las mentiras que prometes, en las mentiras que contas, en todo lo que te extraño, en tus minitas, en las cosas que le juras a ella, en todo lo que te quiero, en las cosas que me juraste, en tus mails, en las cosas que me dijiste, en el dia en que empece a hablar con vos, en todos los dias que estuvimos bien, en los que estuvimos mal, en todo lo que tenga que ver con vos.
He cometido muchos errores. He llorado por quién no debía y he reído con falsas amistades, he tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más, me empujaron y caí estampada con la tercera. He perdonado mucho, demasiado, he callado te quieros que, por miedo o por inseguridad se quedaron por mucho tiempo en el aire. Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comía a mi. He gritado con fuerza, pero mi voz no siempre salia, y he callado verdades por no hacer daño. Hay días que dormía solo para poder verte en mis sueños y días en los que no podia dormir. He abrazado a la persona que pensé que nunca me haría daño y me he dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de mi piel. He tenido la sensación de volar más alto que las nubes, en el lugar más insospechado. He cantado en la ducha hasta que mi garganta no podia más, ha habido días que me sentía preciosa y otros que no quería ni mirarme al espejo. He descubierto que el paraíso puede encontrarse en el tacto de una piel suave, que las caricias son más fuertes que los golpes y que los besos pueden hacerte volar. He disfrutado de pequeños detalles, y he aprendido poco a poco en qué consiste la vida. Y el secreto, el verdadero secreto de todo está en no arrepentirse de nada.